jueves, 23 de diciembre de 2010

Agradecida

He pensado en hacer esto algo mas cercano, mas íntimo. Porque es un hecho, soy incapaz de escribir de manera impersonal y distante. ¡ Que le vamos a hacer ! Nunca seré una escritora de dramas con éxito.
Estas fechas siempre habían sido de una productividad nula para mi hasta este año, un sentimiento precavido me dice que debo empezar ya los trabajos de febrero (siempre ignoro este tipo de sentimientos, admitamoslo) y el trabajo en la tienda aunque especial me trae atareadísima. Se me acumulan los retoques fotograficos por los rincones con las pelusas y los conejitos del polvo.

Pese a todo (que se me ha aguado la fiesta, entre otras cosas mas serias ), se que cuando llegue el fin de este año voy a estar muy contenta, por unos segundos que haga entre lacasito y lacasito (¡ adios a las uvas con huesos traicioneras! ) pensaré que han sido unos meses maravillosos y que estoy muy orgullosa. Y como me emociono yo sola conmigo misma me brillaran los ojos cual dibujito animado, daré las gracias mil veces por todo y me esconderé disimuladamente bajo una manta de lana acompañada de un oso de trapo para disimular la lloriquera.

Estos dias han pasado por la tienda personas muy creativas para fotocopiar y encuadernar sus diseños con motivo de la Navidad que terminaran hechos en fieltro, fimo... ¿Nunca os habeis parado a pensar en que hay... algo, no se explicar el que que los hace especial ?

Dicho así suena complicado de entender. Pero despues de tardes y tardes atendiendo a muchísima gente diferente mis clientes predilectos son aquellos que crean, tienen ilusion en lo que hacen y irradian felicidad por eso mismo. Hace unas semanas le compre a una señora una mariquita majísima hecha con una chapa para ponerla en el horno. Escuché como se lo decia a su marido cual niño enseñando sus progresos en la escuela, fue algo mágico.